conspirando

Me gustan las películas de conspiraciones. Esas pelis en las que hay un 'malo malísimo' en el gobierno de turno (generalmente el americano) que pretende acabar con la democracia o lo que es peor favorecer el comunismo ruso (léase con ironía).

El caso es que supongo que esto es parte derivado por mi escepticismo, soy de las personas que tiene sus reparos al creer ciegamente que Armstrong llegó de veras a la Luna en 1969, que piensa que el asesinato de Kennedy fue orquestado desde la propia Casablanca, y que hay algo más detrás del 11S que no nos cuentan.

Y claro, bajo estas premisas, cuando vi el libro "El Gobierno Invisible" de Bruno Cardeñosa, no me pude resistir. El libro trata de analizar la importancia en la historia reciente y futura de los "Think Tank", que según el escritor son los que establecen la hoja de ruta de los gobernantes. Aún no he terminado el libro, pero está de lo más interesante y pretendo seguir profundizando en el tema (probablemente habrá más de una entrada sobre este tema).

Ahora como muestra, un par de textos extraídos del libro que cita a uno de los principales precursores de este movimiento de los "Think Tank", Leo Strauss:

"El secreto es necesario y fundamental en una época en la cual las ideas de Platón deben interpretarse en el sentido de que la justicia es el interés de los más fuertes. Por ello, quienes queráis ocupar el poder en el futuro, debéis edificar las reglas según vuestros intereses. Y esas reglas serán justicia."

"La mentira es el arma de los sabios, porque la verdad es propiedad nuestra, y no debe revelarse a quién no está capacitado para concerla. Así, a la sociedad, al vulgo, deben contársele mentiras que les sean reconfortante para satisfacer sus necesidades, al tiempo que los sabios deben hacerse con el control de la cueva y manejar las imágenes que se proyectan al exterior"


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