Eluana ha muerto. Tras 17 años en coma, descansa en paz.
No voy a entrar en el problema que se ha generado en Italia; ¿quién debe decidir cómo y cuándo alguien puede morir? ¿el estado? ¿la Iglesia? ¿la familia?
Sólo daré dos opiniones. Una amiga médico, que me decía entendía y apoyaba la desconexión, apuntaba que si se enseñaran fotografías de la chica no de cuando estaba viva, si no de ahora, tras 17 años en cama y sin movimiento alguno, la visión de muchos cambiaría.
Un periodisita con fuertes creencias religiosas decía que hay muchas personas, tetrapléjicos o similares, que si no se les da de comer, se mueren, tal y como le ha pasado a Eluana.
El debate moral está abierto, hay muchos matices y cuestiones que se podrían discutir, pero en esto, como en otras muchas cosas, yo creo en la libertad de la persona. De manera que legalmente deberían estar permitidas todas las opciones, y después, cada uno con sus creencias podrá decidir que hacer.
martes, 10 de febrero de 2009
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2 comentarios:
La cuestion es simple, quien está en contra de la eutanasia pretende tener derecho a decidir sobre la más inviolable intimidad de otra persona, que es su derecho a decidir libremente sobre su cuerpo. Pretender controlar la vida de los demás invalida cualquier intento de argumentación con el que pretendan disfrazarlo.
yo estoy a favor de la eutanasia, pero no creo que toda la gente que esté en contra, sea porque quiere decidir sobre otra persona, según su argumento, sería Dios quién decide cuando se muere y no una persona.
Ya te digo que estoy de acuerdo contigo, pero entiendo sus razones... por eso precisamente al final debe estar en la decisión de cada uno el poder hacer lo que quiera...
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