Estando de vacaciones en Tampere (Finlandia) me dijeron, "mañana iremos a pasar el día a la casa que tiene en su isla". Os podéis imaginar la cara que se me quedó. Aquí en España como mucho la gente tiene una casa en el pueblo o en la montaña; pero no en una isla.
Pero allí, por lo visto, es algo muy común. Según me contaron es algo que hace la gente cuando se jubila si tiene ahorros, se compra una pequeña islita en uno de los muchos e inmensos lagos que hay en ese paraíso llamado Finlandia.
Es una sensación extraña, llegas a un pequeño embarcadero, te montas en una barca y ya está rumbo a la isla. Y allí estás, tú solo. Una casita de madera y por supuesto, una sauna, que para hacerlo bien, tienes que bañarte en el lago para refrescarte...
Lo dicho, un auténtico paraíso... y es que hay tanto mundo por ver.
martes, 18 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario